Evaluación de la afectividad en el aula: posibilidades y pistas para su aplicación
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Keywords
Afectividad, Evaluación, Formativa, Sumativa, Cuantitativa, Cualitativa, Emoción, Sentimiento
Resumen
La evaluación de la afectividad es una acción educativa que ha sido poco trabajada por los maestros en los diferentes niveles escolares, también ha sido poco estudiada por las disciplinas que la pueden y la abordan.
Ante ello, es necesario que se realice investigación sistemática y científica de la Afectividad, la educación en la misma y su evaluación.
Con respecto a este último rubro, se tiene mayor avance en la propuesta de test o de cuestionarios que han buscado medir algunos aspectos de la afectividad; sin embargo, si pedimos a google documentos sobre afectividad nos da 183 millones, de evaluación de la afectividad 375 mil; esto significa que la evaluación en este ámbito es un rubro poco trabajado en la producción de conocimiento.
La evaluación de la afectividad es un proceso por medio del cual obtenemos datos que nos permiten fortalecer su proceso de desarrollo y el de sus constitutivos: emoción, sentimiento, afecto, motivación, pasión; asimismo, nos da datos sobre cómo se lleva a cabo este fenómeno en la vida escolar, en el ámbito educativo y en la vida diaria.
De este modo podemos realizar evaluación cuantitativa y cualitativa de la misma, así como evaluación inicial o diagnóstica, formativa y sumativa.
El objetivo del presente artículo es discurrir sobre la evaluación de la afectividad de forma que el profesor o persona interesada pueda conocer diferentes aspectos de la misma, sus constitutivos, sus supuestos, así como los principios de la evaluación de este campo y tener así una serie de posibilidades y pistas didácticas para desarrollarlas. La evaluación de la afectividad puede ser intencionada o no, conocida o no, para lo cual hay diversas propuestas de evaluación en tanto si el profesor internacionalizando dicho proceso dentro de los objetivos, elabora objetivos afectivos y su desarrollo a través de estrategias; lo intenciona y desarrolla durante el diseño curricular de aula; pero, si no es intencionado y sucede en el aula, el profesor puede trabajarlo como proceso de reflexión y de consciencia con sus estudiantes. Finalmente, si el docente no sabe de afectividad pero le interesa incluir esta dentro de su curso, puede recurrir a programas ya elaborados y que son adaptables a cualquier institución y nivel.
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